La organización favorece la concentración y hace que te sientas más feliz en el lugar de trabajo. Si no eres una persona organizada, no te preocupes: organizarse es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar con el tiempo, por medio de técnicas y herramientas prácticas, como listas digitales de tareas pendientes, automatizaciones y plantillas. En este artículo, te mostramos los beneficios de ser organizado y describimos 17 consejos prácticos para que puedas mejorar tu organización hoy mismo
veces, pareciera que la organización es un rasgo con el que se nace: lo tienes o no. Pero en realidad, la organización se puede aprender y perfeccionar como cualquier otra habilidad blanda.
Vale la pena aprenderla. Las personas organizadas tienen menos probabilidades de pasar por alto tareas importantes y tienden a sentirse menos estresadas. Cuando las cosas están organizadas, sabes dónde encontrar tu lista de tareas del día, dónde está la plantilla que siempre usas y qué emails deben enviarse hoy. Esto te deja más tiempo y espacio libres para dedicarlo a la lluvia de ideas, a la creatividad y a la resolución de problemas de mayor impacto.
Ser organizado no es solo para los seguidores de Marie Kondo. Con unos simples cambios, cualquiera puede agregar más organización a su rutina diaria para mejorar su trabajo y reducir el estrés.
¿Cuáles son los beneficios de ser organizado?
Ser organizado ayuda a reducir el estrés. Cuando sabes dónde está cada cosa, puedes lograr más sin sentirte abrumado. En el lugar de trabajo, esto significa que puedes hacer más trabajo de alto impacto sin sentirte agotado. Cuando puedes ver todo tu trabajo en un solo lugar, es más fácil asignar prioridad a las tareas y asegurarte de que los puntos más importantes se lleven a cabo.
Organizarte te libera tiempo para dedicarlo al trabajo que importa. Es una forma infalible de sentirte mejor y más feliz en tu trabajo, gracias a los siguientes beneficios: